Esta pregunta tiene tres posibles respuestas, es importante que las conozcas todas para que puedas utilizarlas de acuerdo a la situación que se presente, ya sea que necesites el pollo descongelado en una hora o le puedas dar un par de días antes de cocinarlo.
Si eres de los que cocina en fin de semana, esta puede ser la opción para ti:
Descongenlar en el refri
Este método más lento pero seguro, consiste en pasar el pollo del congelador al refrigerador, es por eso que necesitas un par de horas para llevarlo acabo pero sin duda es el más confiable, ya que en caso de que se descongele y no lo prepares inmediatamente, puede esperar un par de días más en el refri hasta que lo cocines.
Si lo que buscas es sorprender a alguien para la hora de la cena, puedes optar por esta opción:
Pollito sellado
Este es un método de velocidad media, para este necesitarás un recipiente con el tamaño ideal para descongelar todo el pollo que vayas cocinar. Una vez que lo tengas sella el recipiente perfectamente y deja reposar a temperatura ambiente por no más de 4hrs, es probable que el pollo no se descongele completamente sin embargo tendrá la temperatura ideal para que luego luego te pongas creativo en la cocina.
La última opción es cuando tienes el tiempo encima y necesitas una forma rápida y segura:
Microondas ¡yo te elijo!
Para esta opción estamos seguros que ya sabes lo que necesitas, hay algunos que son muy modernos y cuentan con la opción para descongelar alimentos, si tu microondas no cuenta con esta facilidad, ¡no te preocupes!, solo debes considerar el peso del pollo que vas a descongelar, así como la potencia de tu horno.
En caso de que no cuentes con esta opción, tendrás todo bajo control si vas calentando el pollo en lapsos no mayores a 1 minuto, puedes repetir este paso conforme vayas notando que la carne se esté descongelando y puedas manipularlo más fácilmente.
Tip: Las piezas más pequeñas como muslos, piernas o incluso las pechugas se descongelan más rápido.
De cualquier forma, no olvides remover todo rastro de plástico antes de meterlo al microondas e ir observando su aspecto, incluso puedes cambiarlo de posición para que el calor penetre en todas las zonas.
¡Ojo! Es probable que durante este proceso el pollo comience a cocinarse así que ten preparados todos tus ingredientes para ponerte a cocinar inmediatamente.
¡Perfecto! Con estos métodos, ya estás más que listo para la próxima vez que te toque sacar el pollo del congelador y poner manos a la obra en la cocina.